La vida de todos se vio modificada por la aparición de un virus que originalmente comenzó en países lejanos y en poco tiempo llegó a la Argentina. Como todos ya saben, este virus llamado coronavirus provoca la tan nombrada enfermedad Covid-19.
Los cambios que se produjeron en nuestra vida cotidiana también llegaron a las instituciones y, el Instituto Blanquerna no quedó afuera.
En este marco, fue necesario replantearse las prácticas de todo tipo, transformando las clases en encuentros virtuales, videos o mensajes por WhatsApp. Todo se modificó, pero la filosofía que sustenta nuestra institución sigue intacta: se continúa con el trabajo diario de brindar una educación integral resguardando la no vulneración de los derechos de las personas con discapacidad.
Y dentro de estos derechos se encuentra el de asegurar una alimentación sana, adecuada a las necesidades de cada persona, teniendo en cuenta edad, estado nutricional y características específicas, según las patologías de base.
Siguiendo este precepto y con la ayuda de la Lic. Cintia Coronel, nutricionista de la Institución, se organizó la mejor manera de hacerle llegar a cada estudiante o concurrente las raciones diarias de alimentos. Para lograr este objetivo, se coordinaron esfuerzos desde todas las áreas de la institución y no solo se involucró al personal del instituto, sino que se ha logrado sumar al equipo de transportistas para hacer llegar a cada familia los productos.
La asistencia alimentaria se planificó en reuniones de equipo y se establecieron protocolos para asegurar que se cumplan todas las medidas de prevención, tanto en la manipulación de alimentos como en el cuidado de las personas que se involucraron para llevar a cabo la tarea.
- Al momento de la recepción de los alimentos se mantiene un control estricto de envases y de la fecha de vencimientos de cada producto, y se desinfectan todos los paquetes teniendo en cuenta las normas establecidas por las autoridades nacionales y provinciales.
- Para el armado de las bolsas y su distribución se mantienen las pautas emitidas para la manipulación de mercaderías y alimentos y el distanciamiento social suficiente entre todos los voluntarios.
Para la selección de los productos se tuvo en cuenta la temporada invernal, incluyéndose alimentos no perecederos y esenciales entre los que se destacan aceite, cacao, leche, fideos de distintas clases, yerba, mate cocido, galletitas, azúcar, arroz, polenta, choclo, arvejas, mermelada, frutas y verduras.
Además, para la entrega se armaron bolsas individualizadas teniendo en cuenta las dietas especiales de las personas con diabetes y/o celíacos u otras especificidades por la patología de base que presentan.
Como contamos al comienzo, la realidad que nos toca vivir obligó a repensar nuestra práctica cotidiana. Hasta que se encuentre una vacuna la única protección es el distanciamiento social y esto se logra quedándose en casa y cumpliendo las normas de higiene y cuidado personal.
Desde Blanquerna acompañamos esta decisión y hacemos todo los posible para poder mantenernos cerca y apoyándonos entre todos.